martes, 1 de enero de 2013

(Los ángeles quieren ponerse mis) Zapatos rojos / (the angels wanna wear my) Red shoes


Por un año nuevo sano
Estaba sentado mirando una de esas revistas que me llegan al apartado de correos. Se llama The Wire. Es una publicación mensual de música avanzada, aunque la música de la que hablan no se escucha mucho más allá de círculos underground o iniciados. Hay gente que nunca escuchará los sonidos de los que se habla en The Wire y nadie está preocupado por ello. En realidad no se habla de música, se conversa sobre las tendencias y los artistas. Casi son ensayos literarios y experiencias de creadores en la frontera de muchos territorios: ruido, instalaciones, experimentación, sonidos al filo de la navaja.

Hitos del año (1):
 Volver a los escenarios, esta vez con Ke No Falte.
Escribir este blog.
Cruzar mi camino con el de mucha gente interesante.
Descubrir unoentrecienmil.org, pelonespeleones.com, fcarreras.org y muchos blogs de compañeros de pelea.
Comenzar la quimioterapia y acabarla.
Comenzar una nueva vida.
Las revistas de fuera tienen una forma curiosa de edición, a mitad de mes sale el número del mes siguiente. Por lo que, en diciembre sale el número de enero. En la portada de The Wire de enero de 2013 aparece lo de rebobinar 2012 (rewind 2012). Un compendio de discos no aptos para todos los oídos. Con un número uno proclamado por los periodistas de la publicación, además del resto de ediciones destacadas del año, hasta completar cincuenta trabajos. También hay otra lista que recoge las mejores reediciones y las reflexiones de muchos de los artistas que aparecen en esas listas. El año de la música underground.

Hitos del año (2):
Hablar de shockthemonkeytolife en Cadena SER Castro Urdiales
Gracias Inés, gracias Chus.
Se puede escuchar aquí

Esto me recuerda lo poco que me gustan las listas. Esas listas, por el mero hecho de serlo, ya te están obligando a algo. A pensar en cosas como: “si el disco de Laurel Halo está número uno tengo que escucharlo cuanto antes”, “ya no puedo vivir sin escuchar el disco de Laurel Halo”, “si tengo el disco de Laurel Halo con anterioridad a la aparición de la lista me creeré que soy una persona que tiene un gusto excelente y una visión de futuro muy desarrollada”, “si en el prospecto del Valtrex pone que puede provocar que vea elefantes volando, me tengo que hacer controlador aéreo”.

El mejor disco del año, la recopilación del las músicas del blog en el cd del Mixtape 2012
que siempre regalo a mi "cuadri" el día del último "poteo" del año

Este año ha pasado mucho más rápido que los anteriores. Como ir montado en un tobogán o en una montaña rusa. A estas alturas, todos hacemos ese balance extraño sobre las luces y las sombras de, en este caso, 366 días. Sobre nuestros estímulos internos y externos. Gracias al tratamiento me olvido de cantidad de cosas pequeñas y sólo siento los grandes hechos. Por eso, los posts sirven de ancla en los recuerdos. No sabía que la quimioterapia velaba los carretes fotográficos de la vida y te hacía pensar si lo que has vivido ha sido digno y no has hecho mucho el ridículo.

Y si he hecho el ridículo, ya me importa un pimiento.
Desde que se acabó la quimioterapia, hace más de cuatro semanas, no he estado nada bien. He tenido mis pequeños “despertares” estando un poco mejor durante algunas horas del día. Mi organismo ha frenado en seco, perdiendo esa relativa calidad de vida en la que pienso a todas horas. Mi deseo se despega frecuentemente de los malestares y hace planes. Esos planes sólo incluyen cosas sencillas, que nadie piense que se asoman delirios y quimeras. Y, estos planes se montan en unos minutos: ahora estoy mejor, ahora vamos..., a darnos un caprichín. Había pensado que lo mejor que podía hacer para pasar la mañana del fin del mundo era ir al Mercado de Santo Tomás en Bilbao. Entre hortalizas, legumbres, quesos, gallinas y demás fauna y flora que en estas fechas se convertirán en comida a manos de gente experta.

Ningún museo tiene bodegones tan ricos y con tanto color como en el Mercado de Santo Tomás.
Hacía un montón de años que no estaba en la Azoka de Santo Tomás. La última vez fue cuando grabé en el museo Guggenheim el concierto del pianista Joaquín Achúcarro por el centenario del Athletic Club en 1998. En 2012 no hacía una mañana muy apacible, pero pasé momentos muy agradables. El viento y la lluvia conseguían ahuyentar a los pusilánimes, por lo que, había huecos para husmear en los puestos de los aldeanos.

Habría que volver a comprar así todos los días, pero con sueldos adaptados a los precios.
Aunque el cuerpo siempre estaba al límite, mis ganas de ver conseguían avanzar entre las casetas. Pensaba que, como pienso todos los días sobre otras cosas, a lo mejor es la última vez que puedo venir aquí. Y esa ha sido la guía durante estos meses: hazlo como si fuera la última vez. Comimos talo con chorizo. Esa torta de maíz tan popular en las pequeñas ferias y mercados rurales vascos. Compramos unas pocas cosas de esas que no se encuentran en las tiendas y son manjares artesanos sencillos. Como los quesos que hace Maider Unda. Una atleta que fue medalla de bronce en Londres 2012 por sus combates en lucha olímpica, y que se levanta de madrugada para atender a sus ovejas, hacer queso, entrenar e ir por las azokas (ferias) con su madre vendiendo esas delicias de leche de oveja convertidas en queso. Todo lo que tiene de grande lo tiene de sensible, llena de constancia, y no se corta para llamar a las cosas por su nombre. La escuchamos en un programa de radio y nos pareció una persona a tener en cuenta por cómo es y por lo que dice.  Aunque estuvimos con ella unos segundos, fue una de esas hechos destacados que nos han pasado en los últimos tiempos.

Maider Unda y su madre con sus quesos Atxeta.

El queso Atxeta en vivo y en directo. Un manjar que se deshace en la boca.

Se ha acabado el año del fin del mundo y me hubiera sido muy fácil elegir una canción que se titulara con algo relativo a este hecho. Pero si hubo un año traumático en mi vida fue el periodo desde abril de 1980 hasta mayo de 1981. Bueno se alargó más. pero lo fuerte sucedió en esos trece meses. Aquello que se llamaba el “servicio militar”. Iba a objetar y fui cobarde. En aquella época, negarte a hacer “la mili” te llevaba a la cárcel. Luego tenías miles de problemas para trabajar, pasaportes y para vivir una vida dedicado a tus asuntos. Fui como un cordero, pertenecí a un rebaño que deambulaba por la nieve del norte de Huesca. Una tierra dura a 16 grados bajo cero en invierno y a 40 grados en verano. Con la mala suerte de pasar por el quirófano militar a los pocos días de llegar que me marcó durante toda mi reclusión. De aquella época recuerdo los comics de la revista TOTEM, publicación en la que descubrí al genial dibujante francés Jean Giraud, más conocido como Moebius. La última época de la revista VIBRACIONES, el SAL COMÚN, algún número despistado de STAR y de EL VÍBORA. Los libros de Bukowski, Burroughs y Cortázar. Y, aquellos “discos  de la mili”. El tercer disco de Peter Gabriel, el primero de The Specials, “On Stage” de David Bowie, “Zenyatta Mondatta” de The Police (que era una mierda, pero había que escucharlo porque era lo que molaba a todo el mundo) y el “My aim is true” de Elvis Costello con aquella pinta de gilipollas en la portada. También escuchaba “The River” de Bruce Springsteen, me parecía un buen disco a mitad de camino entre la música negra comercial y la bazofia americana blanca llena de perdedores atrapados en fábricas humeantes y cadenas de montaje.

Un talo con chorizo de vez en cuando te redime el espíritu


Me hice colega de un madrileño que también era músico, se llamaba David. Todavía recuerdo sus apellidos. Una lástima que lo licenciaran tres meses después de que yo llegara. Conocía a mucha gente que luego fue muy popular en la Movida Madrileña. Siempre me pedía que pusiera el disco de Elvis Costello. Me gustaban varias canciones con locura, pero a él la que más le gustaba era “(The angels wanna wear my) Red shoes”. Declan Macmanus (E.C.) siempre me ha merecido un respeto extraordinario como creador, aunque la imagen que da en aquella portada es un poco cómica. Pero al final, mucha gente colgamos en nuestra cara unas Rayban Wayfarer que nos da ese aspecto vintage. Me he acordado hoy de David al escribir porque había pensado usar otra canción del disco que se titula “Waiting for the end of the world”, esperando el fin del mundo. Pero no es lo que esperamos. Esperamos que el mundo no se acabe nunca y nosotros tampoco.

Los chorizos de comer deben estar colgados. Los otros, en la cárcel.

Si buscas por ahí el sentido a esta canción, verás que la gente cree que Elvis Costello habla de un pacto con los ángeles para tener sexo con una de sus conquistas y le reclaman su parte del pastel. Otros piensan que la letra habla de un asesinato. Muchos dicen que es un trato como el de Fausto, para disfrutar eternamente de la juventud y de los placeres mundanos. Tú pensarás que la he elegido porque a Benedicto XVI le gustan, entre otras cosas, los zapatos rojos. No pienso eso. Mi interpretación es otra, y es la reflexión que dejo en este post: cuando me encuentro “mejor que James Brown” y en mi vida hay abundancia de todas las cosas que me llenan, los ángeles y hasta el mismísimo Reckefeller se pegaría por ponerse mis zapatos rojos.

Los caracoles quieren tener buena suerte en 2013 al lado del muérdago,
pero acabarán en una cazuela el día de nochevieja bañados por una rica salsa.
Los párrafos anteriores me llegaron porque estaba viendo una película de esas que cuentan lo que hubiera pasado si hubiéramos tomado un camino en vez de otro y vi la portada de un disco que Elvis Costello que se titula “Trust”, cuando Nicolas Cage reflexiona sobre lo que tenía que haber pasado y no pasó tras ver lo que podía haber sido su vida. Me ha hecho reflexionar sobre todo lo pasado. Y he pensado que todas las alternativas habrían sido peores a la que vivo ahora, por muy quebrado y arrasado que esté mi organismo.

Alubias multiculturales
De las lejanas tierras de Gernika
¿De las muy lejanas tierras de Tolosa? No, que son de Bizkaia
Afortunadamente he vivido la música en el tiempo que correspondía. En los 60 y 70, en la radio escuchaba cantidad de cosas excitantes que ahora sería imposible radiar con la dictadura de las discográficas. En los ochenta, seguí coleccionando música, además de tocarla en escenarios de todo tipo y aprender a ser abierto, escuchando otros estilos alejados del convencionalismo de bajo, batería y guitarra. Tuve programas de jazz en la radio (Jazz y Libertazz en TBI) en los que sólo ponía lo que era novedad, mucho jazz europeo y jazz eléctrico de vanguardia. Para nada el rollo cultureta de “Jazz entre amigos” o de “A todo Jazz”, en el que el presentador aburre que alimenta. En los 90 escuchaba house y drum & bass mezclados con mis primeras composiciones para la tele. Desde 2000 escucho lo que hacen muchos artistas pequeños y desconocidos gracias a la red. Busco lo que me gusta y pongo barreras a los estilos y artistas que salen masivamente en los medios. Esa música no me interesa.

Prefiero gallos de caserío a gallos de multinacional
He quemado muchas etapas y no me emociono escuchando discos viejos. Cada música tiene su época, y la que más me interesa es la que está por hacer. Aunque parezca que las canciones del blog tienen un sentido nostálgico, no es así. Son fotografías en blanco y negro de lo que estoy contando. Este año del fin del mundo he escuchado más música que cualquier otro. También tengo una lista de discos, pero sin orden ni concierto. No sabría decidirme por un orden. Sólo sé que la música que llevan merece la pena porque me han hecho tener envidia de no haber podido crear nada parecido, es decir, me han sorprendido. Y eso que siento ahora lo escuché el otro día: “la vida no se mide por las veces que respiras, sino por las veces que te quedas sin aliento”. En 2012 me he quedado varias veces sin aliento. Por eso, los ángeles quieren ponerse mis zapatos rojos.



Elvis Costello - (The angels wanna wear my) Red shoes - Top of the pops 1977


Cuando vamos al cine y acaba la película siempre nos damos cuenta de que hay dos tipos de personas: los que se levantan cuando ven las letras de THE END y se largan como almas en pena, y los que nos quedamos hasta que aparece el año del copyright y lo de que no hay sido dañado ningún animal "no animals were harmed". En mi caso es deformación profesional, pero es cuando suena la mejor música de la película, aparecen imágenes extra que simulan tomas falsas o divertidas ocurrencias. Hoy, en Shockthemonkeytolife hay ese tipo de extra. Así que, quédate un poco más y dale a la barra lateral para seguir leyendo.

Bienvenidos a la segunda parte del post en la que pongo las cosas que más me han gustado en este 2012 desde el punto de vista cultural y alguna que otra recomendación.

"El restaurante del fin del mundo" es el segundo libro de la "trilogía de 5 libros" titulada "La guía del autoestopista galáctico" de Douglas Adams. Ideal para el día 21 de diciembre de 2012. Son unos libros que recomiendo a quien esté un poco bajo de ánimo. Humor inglés, muy divertidos. La película que se basó en "la Guía..." no está tan bien, pero te ríes. Esta no es una recomendación de cosas de 2012, pero me apetecía compartirlo.

Películas
Intocables, aunque es de 2011 la hemos visto en 2012. Las pelis buenas están muy alejadas del rollo Hollywood. 
Con el tratamiento no hemos ido al cine.

Series
Breaking Bad (5ª temporada 1ª parte). Esperando la segunda parte de la última temporada para acabar la serie.
Treme (1ª y 2ª temporadas). Están con la tercera, pero ya la veré. Mucha música, Nueva Orleans y Elvis Costello sale en uno de los episodios de la primera temporada.
Fringe (las cuatro temporadas que hay en castellano). La quinta y última está a punto de terminar en U.S.A. Con los años, sólo me gustan las cosas que me sorprendan. Creo que eso ya lo he escrito más arriba.

Libros
El pequeño libro de los grandes cambios. Mikael Krogerus/Roman Tschäppeler. Alienta Editorial
Cosas que los nietos deberían saber. Mark Oliver Everett. Blackiebooks (el libro del líder del grupo EELS.
Éramos unos niños. Patti Smith. Lumen ebook (todavía leyendo)

Música 
Can. The Lost Tapes
Dr. Skyloop. Plex
Julia Holter. Ekstasis
Steven Wilson. Get all you deserve
Mystery. The world is a game
Brian Eno. Lux
Dead Can Dance. Anastasis
Travis & Fripp. Follow
Actress. R.I.P.

El disco de Ke No Falte titulado Vente Conmigo se editó en febrero de 2012, mientras estaba en el hospital, y el single Mi Samba Reggae lo remezclé entre una de mis salidas del hospital y el comienzo de la quimioterapia y se editó en agosto de 2012 sólo como descarga digital. En este tiempo Jose, el líder de la banda, se ha hecho donante de médula. Algo que le honra todavía más.

Música Reediciones
Peter Gabriel. So (25 Anniversary)
Weather Report. The Columbia Albums 1971-1975
Jethro Tull. Thick As A Brick (40 anniversary)
King Crimson. Lark`s Tongues in aspic (40 anniversary)
Terje Rypdal. Odyssey
Arild Andersen. Green in blue
Pop Tops. Todas sus grabaciones (1967-1974)

(Hay más discos. He seleccionado estos porque me han sorprendido más que los demás. 2012 ha estado lleno de buenas ediciones. La música realmente creativa goza de buen estado de salud. La que fabrica la industria lleva enferma mucho tiempo)

Vídeos
Porcupine Tree. Octane Twisted
Steven Wilson. Get all you deserve

Conciertos en directo como público
Jorma Kaukonen. Sala BBK Bilbao
Thin Lizzy. RockStar Live
(El médico me prohibió asistir a todos los conciertos que no fueran los míos)

El año del fin del mundo ha escocido tanto como pican todas estas guindillas



Pues eso, que para hacer este post se ha tenido mucho cariño a los animales, plantas y personas. Las historias y personas que aparecen aquí son reales como la vida misma. He escrito esto el día de Año nuevo de 2013 un poquito mejor de lo que he estado en estas últimas semanas. Semanas muy duras llevadas con paciencia y Paracetamol.

2013, un año en el que ya estamos construyendo el futuro.