lunes, 30 de julio de 2012

Brilla / Shine


Hace un mes estaba ingresado en el hospital intentando arrancar a escribir para comenzar un blog. En la cabeza tenía un gran desorden de ideas. Como cuando tienes todos los cables tirados por el suelo y hay que plegarlos después de un concierto. Porque todavía shockthemonkeytolife estaba por crear, y no tenía una dirección clara que me llevara a escribir una línea. Son esos momentos dramáticos de enfrentarse a la página en blanco o al pentagrama vacío. Y es ese sentimiento de vacío el que te aterra. A veces, una idea peregrina te salva la vida y vas tirando de su hilo hasta que consigues algo coherente.
Hoy shockthemonkeytolife cumple un mes. Y, ¡anda que no me han pasado cosas en este tiempo! Muchas las he escrito durante estas semanas. Otras quedan en la intimidad. Pero todas han sido positivas. Y como dije hace unas semanas, desde que cambié de forma de pensar con respecto a la enfermedad, sólo me han pasado cosas buenas.
En el hospital tenía todo el tiempo para perderlo o para aprovecharlo en algo que me aliviara tanto o más que un antibiótico. Como siempre estoy haciendo cosas y más cosas, no me acostumbro a estar parado. Tal vez porque soy autónomo y siempre me tengo que estar moviendo como los tiburones. No me imagino en reposo absoluto o enyesado hasta las pestañas. Así que, le dije a Mayte que me trajera el ordenador a la habitación. En el segundo día de ingreso ya estaba tecleando ideas y viendo vídeos de Youtube. Esa asociación de música y palabras fabricó el primer post que da nombre al blog. 
Sólo quería contar lo que estaba viviendo con la enfermedad. La enfermedad en sí misma es un drama, pero si le pones música se convierte en una ópera. Si encima te lo canta Roger Daltrey o Peter Gabriel o Franco Battiato consigues llenar el teatro. Me ha sorprendido gratamente la aceptación que tiene todo esto que voy contando, porque soy novato en esto de abrir al mundo los retratos de mi vida, y más cuando desnudas tu debilidad hablando de tus miedos y fantasmas.  
Hace un mes desconocía que había un montón de gente estupenda que iba a estar animándome como si me conociera de toda la vida. Como si fuera Virginia Berasategui esta mañana en el campeonato del mundo de Triatlón. Gracias al blog he conocido a gente que lucha en una liga parecida a la mía y, aún así, tiene ese hilo de energía para contarme sus cosas y decirme algo bonito. También, gente que ya ha hecho el camino y ha llegado a casa y comparte conmigo su alegría de volver a trabajar. De personas con una fuerza increíble que se van de fiesta para celebrar que ya han tocado la sanación. Estos escritos han conseguido que refuerce los lazos con las personas que ya conocía. Ahora soy más amigo de mis amigos, más familia de mi familia y comparto más cosas con mis vecinos que un simple saludo en el portal. El blog ha reconciliado mi pasado con mi presente.
Esta semana también ha sido un tiempo de aniversarios: de blogs que cumplen un año y de personas que sacaron un billete para volver a casa. De esas chicas que se comparaban con la Teniente O`Neil y que a mí me gusta compararlas con Gail Ann Dorsey, porque es una excelente bajista, canta estupendamente y tiene la casta de comerse a Bowie cada vez que canta "Under Pressure".
Ahora escucho seguidas todas las canciones que titulan los post. En un playlist de una hora. En una hora de música caben muchas historias. En ese tiempo de música detectaron la bacteria que me producía la fiebre, pude abandonar el hospital, me metieron a un quirófano para ponerme un PICC, me inyectaron un ciclo de quimioterapia, los ganglios inflamados se desinflaron, me mandasteis cientos de mensajes, me visitasteis casi tres mil veces para leer este blog, alguien que sabe muy bien lo que es la leucemia y que lucha por erradicarla recomendó shockthemonkeytolife. En esta hora de playlist os he conocido mejor a los que ya sabía cómo llamaros, he aprendido nuevos nombres que me han abierto su corazón. Lo he pasado mal, pero ya no me acuerdo. Lo he pasado bien, y eso es lo que queda.


Esta semana han comenzado los JJ.OO. de Londres. Cuando vi aparecer la bandera de Jamaica se me alegró el ojillo y al MONO le arreé un buen viaje. Con Usain Bolt sujetando el mástil y caminando sonriente en el estadio por el que correrá en agosto. Sus contrincantes sólo tendrán oportunidad de verle la espalda y escuchar como grita en sus cabezas “nadie puede atraparme”. Me gusta porque también tiene una fundación para crear oportunidades a través de la educación y del desarrollo cultural para un cambio positivo, es un ser de luz para muchos niños. La espectacular ceremonia estuvo basada en la música inglesa, pero a Danny Boyle no le debe gustar mucho el reggae porque se dejó sin meter algo de Aswad, la banda de reggae más famosa de Londres y una de las más famosas del mundo. Qué menos que haber metido el “Don´t turn around” en la coreografía. 
Usain Bolt solidario con los niños en Jamaica
Los 80 me parecieron una época de música bastante frustrante. Quitando unos pocos artistas, no sintonicé bien con muchas de las tendencias que proponía la industria discográfica. Aswad fue uno de esos grupos que descubrí al principio de la década y me ha acompañado hasta hoy. Mezclaban el reggae con bases electrónicas y voces al más puro estilo Soul. Consiguieron dos cosas, la primera fue que me volcara en la música jamaicana y la segunda, que comenzara a escuchar los discos desde la perspectiva del compositor, del arreglista y del productor. Les vi en directo en el festival de jazz de Donostia-San Sebastián, cuando compartieron cartel con The Wailers Band en 1991
Hoy, día final de una semana llena de aniversarios, quiero dejar un mensaje de agradecimiento a todos los que estáis repartiendo esperanza y luz para que una vida vuelva a brillar. No importa si es la mía o la de cualquier otro ser humano, pero que el interruptor siempre esté en ON.
“Brilla, brilla como una estrella
Brillando con tanta luz como la estrella que eres
Brilla dentro del futuro
esparciendo tu luz allá donde vayas”
Aswad - Shine (1994)